A un año de la pandemia en el Perú
Por: Joel Elmer Gonzales Cayra (UNA – Puno)
Jemima Cesia Apaza Apaza (Asociación APDEZA)
Giancarlo Fernández Chambi (Asociación APDEZA)
A finales del 2019 China notificó a la OMS acerca de 27 casos de una neumonía de origen desconocido en la ciudad de Wuhan, este virus no fue identificado sino hasta el 7 de enero como una nueva clase de coronavirus al que se llamó COVID-19. Desde entonces esta enfermedad ha ido infectando a ciudadanos de diversos países, generando contagios entre personas fuera de China, obligando a la OMS a decretar la emergencia internacional.
El rápido avance y la fácil propagación del Covid-19 protagonizaron los titulares de todo el mundo desde inicios del 2020, durante meses todos los países incluido el Perú han tratado de confrontar esta amenaza con diferentes estrategias, lo que ha hecho que toda la comunidad sanitaria y científica trabaje a contrarreloj. En el Perú, el presidente Martín Vizcarra informó (6 de marzo 2020) a través de un mensaje a la Nación de la primera infección por coronavirus en el país: “un paciente varón de 25 años de edad con antecedentes de haber estado en España, Francia y República Checa”.
Durante los siguientes días las cifras comenzaron a aumentar, evidenciando una curva exponencial elevado, es por ello que el 16 de marzo (2020), a través del Decreto Supremo N°044- 2020-PCM, el Perú puso en marcha un estado de emergencia por 15 días, que establece el confinamiento obligatorio de los ciudadanos peruanos, siendo de los primeros países en adoptar las medidas más estrictas en la batalla que apenas comenzaba. Era claro que debido al estado de emergencia que se impuso en el Perú, la actividad económica sería totalmente afectada, tanto el sector público y privado. Es por ello que el gobierno peruano ha creado medidas económicas para disminuir los impactos de la pandemia en la población. Así, entre las acciones emprendidas por el gobierno se encuentra el aumento del gasto fiscal, estímulos económicos a empresas para evitar que estas caigan en impago o retraso de sus obligaciones financieras y mantengan su personal fuera del desempleo. Además, se propuso medidas de índole macroeconómica como la mantención de tasas de interés doméstica a niveles bajos y estables. Finalmente, una de las medidas que toma relevancia en un país como el Perú en donde el 20.5% de los miembros del hogar viven con menos de 344 nuevos soles (Cifras del INEI para 2018) y 43.9% de hogares son considerados pobres vulnerables de acuerdo a los cálculos del 2014, para ayudar este sector de la población peruana, se ha optado por las transferencias o subsidios monetarios, cuyo objetivo es la de entregar transferencias monetarias, más conocidos como bonos, a las personas pobres que necesitan de sus trabajos para seguir viviendo, y que estos fueron estancados por el Estado de Emergencia.
El 17 de marzo (2020) el gobierno peruano ha oficializado la entrega del bono de 380 soles para los hogares en pobreza, dicha medida estuvo a cargo por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, es de este modo que toda la población peruana estaba expectante a los comunicados del presidente Martín Vizcarra, que gracias a estos bonos la imagen del presidente fue positiva ante la población. El siguiente paso que realizó el gobierno peruano, en específico el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, era de habilitar una plataforma virtual para que las personas puedan saber si son beneficiarios de estos bonos. Esta plataforma virtual se abrió el 07 de abril. Cabe resaltar que hubo diferentes bonos para diferentes sectores de la población, entre esos bonos “pandémicos” están:
a) Bono “Yo me quedo en casa”: Dirigido a 2.7 millones de hogares en condición de pobreza o pobreza extrema del ámbito urbano. La primera parte (380 soles) de este subsidio se comenzó a entregar el 23 de marzo, mientras que la segunda parte (380 soles) se pagó desde inicios de mayo.
b) Bono “Independiente”: Dirigido a más de 773,000 hogares de trabajadores independientes. Este subsidio también se dividió en dos entregas de 380 soles cada una. La primera se empezó a pagar el 8 de abril y la segunda 20 días después.
c) Bono Rural: Que beneficia a 980,138 hogares en pobreza o pobreza extrema del ámbito rural y cuyo proceso de pago de los 760 soles se inició el 13 de mayo.
d) Bono Familia Universal: Entregado en una sola armada de 760 soles, cuyo pago del primer tramo comenzó el 20 de mayo para beneficiar a más de 1 millón 700,000 familias afectadas por la pandemia.
Si bien es cierto que el gobierno generó estos bonos para solventar las necesidades de las personas que necesitan del trabajo para subsistir, muchos de estos bonos también fueron dados a personas que no lo necesitaban o que tenían un empleo estable. Es así que en las primeras semanas del mes de abril se vieron noticias como que funcionarios del estado son parte de los beneficiarios de los bonos. Otro punto a cuestionar es que muchas de las personas beneficiarias de estos bonos son pobres, y no tienen acceso al internet, por lo tanto, ¿cómo sabrían cuándo y dónde deberían recibir sus bonos?
En las primeras semanas de abril, se vio que muchas personas tenían dificultades para acceder a internet o que simplemente no tenían este servicio causando que perdieran sus bonos.
‘‘Es en esta situación en donde mi persona (Joel Gonzales), trató de ayudar a personas beneficiarias de este bono que no podían acceder al internet, por medio de mi madre que conoce personas en pobreza, me solicitó que le ayudara a verificar a qué bonos pertenecían estas personas, accedí gustosamente, pero al instante me topé con un gran problema, la fecha y el lugar en donde deberían recibir los bonos las personas pobres, solo se tenía un plazo de tiempo para que puedan recibirlo, si se cumple ese plazo, las personas no podrían recibir ese bono’’.
Es un problema grave que el gobierno no contempló, porque muchas de estas personas accedían a esta información muy tarde y ya no podían acceder a su bonificación, perdiendo su oportunidad. Por otro lado, debido a las largas colas que se produjeron para la adquisición de estos bonos, simultáneamente, se incrementaban los números de casos de contagiados por COVID-19, y todo esto sucedió en las primeras semanas del mes de abril del año 2020.
El gobierno peruano estableció estrategias para afrontar la pandemia y trató de ayudar a las personas, pero al enfrentar algo nuevo sumado a la falta de experiencia, no se obtuvo los resultados esperados y esto se refleja en el número de contagiados, agregando también, a las personas que adquirieron el virus al salir a protestar del por qué no habían sido beneficiados.
Después de la entrega de los primeros bonos, ocurrió algo interesante, los medios de comunicación mediante sus plataformas virtuales (web y redes sociales), sacaron beneficios al dar información falsa o desfasada concernientes a los bonos, mucha de esta información ya no tenía vigencia para que los beneficiarios puedan verificar si les toca o no los bonos, muchas de estas páginas como La República, Correo y entre otros más, sólo buscaban más visitas a sus páginas web con el fin de aumentar su número de seguidores.
Pasaba el tiempo y tras muchas ampliaciones de la cuarentena, se culminó la entrega de los primeros bonos a los ciudadanos del Perú, luego el gobierno peruano comunicó que empezaría una nueva fase de convivencia entre los ciudadanos peruanos. Después de más de 100 días de cuarentena total, que empezó el 16 de marzo, el país entró en una cuarentena focalizada desde el primero de julio. Esto quiso decir que las normas estrictas de la cuarentena que rigieron en todo el país se mantendrían en las siete regiones en las que la tasa de contagio se encuentra en aumento. Estas eran: Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Áncash.
En la región de Puno, se trató de optar las medidas necesarias de protocolo para afrontar la pandemia, pero no fue suficiente, a mediados de julio, se obtuvo una elevación de casos de infectados en las ciudades de Juliaca y Puno, por lo tanto, se optó que estas ciudades estén en cuarentena focalizada desde el 01 de agosto. A medida de que los días pasaban, aumentaba la desconfianza de los puneños con sus autoridades, ya que el Perú entraba en una nueva crisis política. El 15 de septiembre la ciudad de Puno ya no estaba en cuarentena focalizada y se esperaba la siguiente etapa de entrega de bonos con la expectativa de ver mejoras en la organización, para que la gente pueda adquirir rápidamente su beneficio y no exponerse a un contagio, sin embargo se repitió la experiencia ya relatada párrafos atrás, donde nuevamente algunos medios de comunicación brindaban información errónea que confundía a la población rural, agregando ahora que nuestras autoridades locales nuevamente brillaron por su ausencia tras no implementar un plan de cobro rápido y sin riegos, produciendo un nuevo caos.
El 1 de agosto del 2020 el gobierno del ahora ex presidente Martín Vizcarra, dio inicio a el bono de suspensión perfecta de labores, teniendo 22,000 trabajadores en suspensión perfecta de labores que cobraron el bono mensual de S/ 760 como prestación económica en el marco de protección social dispuesto por el gobierno, teniendo una desaprobación de 60% de solicitudes de suspensión perfecta y una aprobación de 40%.
Está claro que la lucha contra la pandemia que sigue azotando a todo el mundo, no era un problema fácil de resolver, pero nos mostró las debilidades que tiene nuestro país, pues el Perú es un país que no cuenta con un buen servicio sanitario, donde aún la corrupción persiste y se enraíza en los cimientos de la política peruana, donde los mismos ciudadanos que no cumplen las medidas de seguridad pensando que son especiales exponiendo a sus familiares y a su entorno, nos hace a entender que es un problema complejo, que tal vez no es sólo la culpa del gobierno peruano y que los problemas que percibimos no son de ahora, sino que vienen de mucho antes y lo que hizo la pandemia fue ponerlo en evidencia.
El 15 de septiembre del año 2020, se esperaba que la situación mejore, que se reduzca los casos de contagio por coronavirus y que el Perú salga de esta situación, pero lo que más se esperaba es que se aprendiera de estos errores que vivimos durante ese año, para no cometerlos de nuevo.
En un informe del Instituto Peruano de economía, 18 de las 24 regiones del país habían caído en recesión durante la pandemia y el gobierno tomó nuevas medidas de apoyo para la construcción, educación, turismo, fallecidos y sin faltar también el segundo bono universal familiar, el subsidio de 760 soles en el que podrían cobrar las familias vulnerables, teniendo en cuenta que en el Perú existe 8.6 millones de hogares aproximadamente que pertenecen al área rural y ámbitos urbanos, cabe destacar que aunque se consideraron tres plataformas de pago: Depósito de Cuenta, Carritos Pagadores y Banca de Celular del Banco de la Nación, los pobladores tuvieron dificultades en acceder a dichas plataformas y temor a que fueran artimañas del gobierno o del congreso, por otro lado, se sorprendían de que todavía no se consideraba en su totalidad a gente verdaderamente pobre o que realmente necesitaban ayuda económica. Ciertos ciudadanos con solvencia económicamente suficiente, hicieron cobro también del bono, lo que generó a los ciudadanos aún más desconfianza hacia el gobierno y sus mandatos. Ante estas quejas y comentarios negativos por los medios sociales, el presidente de la república notificó que la mitad de la población ya había sido beneficiada, señalando que el proceso sería más rápido y óptima, cabe destacar que el inicio del segundo bono universal comenzó el 10 de octubre, teniendo más repercusiones de parte de las regiones de Moquegua, Madre de Dios, Amazonas, Lima, Tacna, Callao, Tumbes, Ucayali, Ica y Arequipa.
Bajo las inquietudes e interrogantes de las personas y frente al desespero del no contar con trabajo y hogar asegurados, hizo que se genere una respuesta del gobierno pero anunciaron que debían seguir persistiendo en el sistema de cobros. Las largas colas en los bancos como: Banco de la Nación, Banco de Crédito del Perú, BBVA Banco continental, Scotiabank, Interbank, CredScotia, Financiera Confianza, Caja rural Los Andes, Caja del Santa y Caja Raíz, demostraban la incapacidad de componer una medida protocolar adecuada de cobros, mientras tanto seguía el incremento de cifras de contagio.
Por otra parte el sistema político del Perú (congresistas), buscaba vacar al presidente debido a las divulgaciones de grabaciones de audios expuestas por Richard Cisneros que al final fue conseguido, formando un nuevo gabinete al congreso. El presidente del congreso fue objeto de burlas y críticas al reaccionar presuntuosamente frente al presidente Vizcarra, y tras un corto proceso de mandato, los ciudadanos lograron también hacer renunciar a Manuel Merino. Como nuevo presidente de la república, Francisco Sagasti empieza a trabajar sobre las situaciones que venía atravesando el Perú, tomando él en consideración que el segundo bono universal familiar comenzara a ser repartida desde el 12 de diciembre, pero esta vez mediante la Cuenta de DNI, teniendo el plazo de hasta el 21 de diciembre, esto teniendo un proceso de cobro presencial, en el cual tendría plazo hasta el 18 de febrero.
El domingo 8 de noviembre (2020) empezó la entrega del bono ‘‘MI JUNTOS’’, teniendo como aporte a las madres con hijos menores de 24 meses de edad y que sufrían un índice de 15% de pobreza con un subsidio de 200 soles, teniendo en cuenta la inscripción que se realiza en el sistema de focalización de hogares (SISFOH), haciéndose intervenciones en 1,594 distritos a nivel nacional.
La ayuda en la región de Amazonas fue atender a 226 madres adolescentes indígenas con niños menores de dos años, de los sectores fronterizos de Condorcanqui e Imaza, donde fueron afiliadas temporalmente a al programa ‘‘Juntos’’; en Cusco de igual manera, se ayudó a los recién nacidos de las zonas vulnerables incorporándolos al mismo programa, con el compromiso de que las madres inicien el trámite del DNI de sus menores y contactar al centro de salud para que les realicen sus controles CRED; en Junín, 70 madres del programa ‘‘Juntos’’ de la comunidad nativa de Anapiari en el distrito de Pichanaqui provincia de Chanchamayo, implementaron un biohuerto de vegetales, a fin mitigar el impacto de esta pandemia en su economía y mejorar la nutrición de sus niños; mientras tanto en Loreto, las madres afiliadas de forma temporal a ‘‘Juntos’’ del distrito San Pablo en la provincia de Mariscal Ramón Castilla, vinieron cobrando sus abonos correspondientes al cumplimiento de sus compromisos.
En Datem del Marañón de San Lorenzo, madres de la comunidad nativa de Musakarusha en el distrito del Pastaza, recibieron sus abonos en su comunidad por el cumplimiento de sus compromisos en salud y educación; en Pasco, las madres afiliadas de forma temporal a ‘‘Juntos’’, continúan con el proceso de tarjetización, y gracias al cumplimiento de sus compromisos asumidos por el bienestar de sus mejores hijos, realizaron el cobro de sus abonos cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad; en Piura, las beneficiadas obtuvieron su tarjeta Multired y retiraron su abono de 200 soles, cumpliendo los protocolos de bioseguridad; en Puno, Idalia Mamani, usuaria del distrito de Quilcapuncu cumple con su compromiso de tramitar el DNI de su hijo Enzo Gael, a fin de que acceda a los servicios de salud y educación que le ofrece el Estado; en San Martín, las madres de ‘‘Juntos’’, del distrito de San José de Sisa provincia de El Dorado, recibieron sus tarjetas Multired, con las que podrán retirar sus abonos en agentes y cajeros automáticos; en Ucayali, en el distrito de Raymondi, 175 nuevas familias de ‘‘Juntos’’, con hijos menores de 24 meses, obtuvieron sus tarjetas Multired del Banco de la Nación para hacer el retiro de sus abonos bimestrales, sin tener que ir hasta la agencia. Cabe resaltar que el bono fue entre noviembre a diciembre del 2020.
Finalmente, en el marco del Estado de Emergencia Nacional, mediante Decreto de Urgencia N° 074-2020, modificado por el Decreto de Urgencia N° 105-2020, se dispuso la creación del mecanismo ‘‘Bono Electricidad’’ con la finalidad de permitir cubrir los montos de los recibos por el servicio público de electricidad que comprendan consumos pendientes de pago del periodo marzo de 2020 a diciembre 2020, que no estén en proceso de reclamo, hasta por el valor monetario por suministro eléctrico de S/ 160,00, destinado a familias de menos recursos para pagar sus recibos de electricidad, en el que se estaría apoyando al 80% de viviendas de diez regiones de la sierra y selva del país detallando que el número de población asistida se encuentra en los departamentos con alta población rural, tales como Huancavelica (87%), Apurímac (86%), Pasco (84%), Puno (84%), Amazonas (84%) y Ayacucho (84%).
También se beneficiaron en una alta proporción las regiones de Cajamarca (83%), Cusco (81%), Junín (81%) y Huánuco (80%), lo que en la práctica significa que 8 de cada 10 hogares de estos departamentos recibirán el bono electricidad.
Otras jurisdicciones en las que el bono electricidad atendió a gran parte de la población son Áncash, La Libertad, Lambayeque, Moquegua, Piura, San Martín, Tacna y Tumbes, donde la cobertura llega a más del 70 % de usuarios residenciales.
El beneficio alcanzó a 2 millones 400,000 usuarios que habitan en viviendas donde el consumo es inferior a 30 kWh al mes, a lo que se suman otros 250,000 usuarios con suministro fotovoltaico, por lo que el bono electricidad permitiría que 11 millones 400,000 peruanos cubran totalmente su consumo eléctrico hasta diciembre.
El 5 de enero (2021) el Ministerio de Economía y Finanzas oficializó el nuevo bono escolaridad de 400 soles, que solamente en el que serían beneficiados los trabajadores del sector público, siendo los personales de Salud, los obreros permanentes y eventuales del sector Público y el personal de las fuerzas armadas y policía nacional del Perú.
El 31 de enero (2021) el actual presidente señaló que habría un nuevo bono en el que el 4.2 millones de peruanos aproximadamente que viven en hogares vulnerables tendrían un subsidio de 600 soles para enfrentar la segunda ola de la pandemia COVID-19, este proceso de cobro empezó el 15 de febrero, teniendo en cuenta que solamente es para las regiones que están en cuarentena total, por el alto índice de contagios por el COVID-19, es decir, las regiones que recibirían son Ancash, Pasco, Huánuco, Junín, Huancavelica, Ica, Apurímac y Lima. Dando a conocer el gobierno que no es necesario que vayan al banco para consultas, esto para evitar los contagios y aglomeraciones. Las nuevas regiones que entrarán a nivel extremo también recibirían este subsidio.
Podemos concluir que tras a un año de pandemia en el Perú, se puede evaluar los aciertos y desaciertos del gobierno y la ciudadanía, entender que aún nos falta mucho que aprender y que esto recién empieza; sin duda el año 2020 fue todo un reto y este 2021 aparenta ser otro año de mucha reflexión, donde se tendrá que tomar muchas decisiones como la de elegir a nuestras siguientes autoridades, de analizar el pasado, presente y futuro del país, pero sin duda, en el que nosotros como ciudadanos debemos ser más partícipes en el desarrollo de nuestro entorno mientras luchamos contra la COVID-19.