La Fiesta de Alasitas y de las Cruces es una fiesta tradicional que tiene lugar en el departamento de Puno.
La Fiesta de las Cruces que es la celebración religiosa en sí mismo presenta entre sus eventos una misa tras la cual viene una procesión donde se conmemora el hallazgo que se tuviera, del madero en el cual fuera crucificado nuestro Señor Jesucristo. El evento religioso viene de la mano con la famosa feria de alasitas, miniaturas que son llevadas también a la misa y al recorrido procesional, para ser bendecidas por la sagrada cruz.
Las Alasitas son, como se ha indicado, unas miniaturas de objetos, ya sean estas casas, autos, electrodomésticos, etc., que son elaborados por los artesanos de la localidad y expuestos y vendidos en ferias. El atractivo de las alasitas, se concentra en su finalidad y creencia, ya que, según se piensa, aquellas son las representaciones de los deseos de aquellas posesiones que los compradores quieren tener en tamaño real.
Hace años atrás, y todavía en algunos lugares, estos objetos pequeños llamados alasitas, son parte de un ritual, mediante el cual se pide porque estos objetos le sean otorgados en poco tiempo a la gente que los compra. Una de las prácticas rituales que se realizan con Alasitas, es aquella donde tiene papel el Ekeko, un ídolo prehispánico que representa la abundancia y a quien se sahúma para conseguir el objetivo representado en la Alasita.
La adquisición de las alasitas se realiza mediante un ritual muy peculiar, aunque no todos sometan sus objetos a ello. Este ritual es la ch’alla o bendición al objeto.
Pero la compra del “deseo” no solo implica exponerlo ante un ritual. Va mucho más allá. Doris León detalla que en la adquisición de una miniatura existen dos principios básicos: la divinidad, sujeta a la fe, y la ética del trabajo.