Es una fecha para reflexionar en torno a las virtudes de la diversidad cultural y su contribución al desarrollo sostenible, así como para fomentar la superación de la división y de los antagonismos entre las culturas.
Debemos reconocer que la diversidad cultural, es una fuerza motriz del desarrollo, no sólo en lo que respecta al crecimiento económico, sino como medio de tener una vida armoniosa, afectiva, moral y espiritual más enriquecedora.
Además, es importante el reconocimiento de la diversidad cultural, mediante los nuevos medios innovados y de los TIC en particular, que nos facilitan y nos aproximan al diálogo entre civilizaciones y culturas, al respeto y a la comprensión mutua.
Aunque hoy celebremos la diversidad cultural, también debemos recordar que esta se enfrenta a una amenaza cada vez mayor. En todo el mundo, los extremismos violentos han puesto el punto de mira sobre las minorías culturales y han destruido nuestro patrimonio común para debilitar los vínculos fundamentales entre los pueblos y su historia. En una esfera diferente, el desarrollo urbano sin control amenaza con uniformizar nuestras ciudades, reduciendo su diversidad social y su identidad.